Si quieres cambiar el sistema de calefacción de tu casa o empresa y estás buscando un calor saludable, eficiente y confortable, hoy te presentamos el suelo radiante, la calefacción invisible, limpia y silenciosa. Este sistema consiste en instalar tuberías por toda la superficie del suelo de la vivienda que se encargan de repartir el calor homogéneamente.

¿Qué es el suelo radiante?


El suelo radiante es el rey del confort. Como el aire caliente pesa menos que el frío, al calentar el suelo se consigue distribuir el calor de abajo hacia arriba por toda la estancia, lo que permite mantener los pies calientes y la cabeza fría. Así, la temperatura del aire a la altura de la cabeza es ligeramente inferior a la temperatura del aire a la altura de los pies, lo que produce una mayor sensación de confort y se convierte en un calor más sano.

Tipos de suelo radiante

En el mercado existen dos tipos de suelo radiante: eléctrico o por agua. Vamos a centrar-nos en este último porque es el más eficiente, propicia mayor ahorro de energía y se amortiza en menor tiempo. Funciona con agua a una gradación máxima de 46ºC, producida generalmente por una caldera. Así se logra una temperatura ambiente de 18-22ºC. 

Combinado con una caldera eficiente capaz de trabajar a bajas temperaturas, podemos conseguir un ahorro de hasta un 30% en la factura energética, comparado con un sistema de radiadores. Además, es posible combinarlo con otros generadores de calor, como calderas de condensación, bombas de calor y aerotermia por lo que es un sistema que alcanza gran eficiencia energética, en contraposición con el suelo radiante eléctrico, que supone un consumo energético continuado.

Aunque de entrada requiere una gran obra de instalación y se suele recomendar en obra nueva o en reformas o rehabilitaciones integrales, a la larga el suelo radiante resulta más económico que otros sistemas de calefacción, no necesita mantenimiento, genera un calor más natural y es ecológico y respetuoso con el medio ambiente. Además, es más estético porque se evitan radiadores y acumuladores en las paredes, lo que supone una ventaja en la decoración de interiores, ya que no hay elementos visibles, ni riesgo de quemaduras y golpes por contacto con los elementos calefactores.

Como proporciona un calor más saludable, el suelo radiante está especialmente recomendado para hospitales, guarderías, residencias de ancianos o donde haya personas con problemas respiratorios, ya que evita la formación de polvo y no altera la humedad del ambiente.

Además, a diferencia de otros sistemas, el suelo radiante resulta ideal para la calefacción de grandes espacios, como naves industriales, invernaderos, iglesias, polideportivos, auditorios, e incluso para la calefacción de piscinas, como para calefactar el suelo que rodea al vaso de la piscina, lo que produce una agradable sensación al pisar con los pies descalzos.

Ventajas del suelo radiante

  • Distribución de calor homogénea.

  • Aislamiento termoacústico.

  • Aprovechamiento del espacio estético.

  • Sin olores, ruidos, combustión ni vapores.

  • No influye en la humedad relativa del aire.

  • No utiliza productos tóxicos ni inflamables.

  • Incorpora termostatos y limitadores de temperatura.

  • No necesita mantenimiento.

  • Utiliza energía limpia. No produce humos ni contamina.

  • No remueve el polvo.

La experiencia de Calfri en estos sistemas se remonta a más de 20 años. Si necesitas nuestros servicios o tienes alguna consulta, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

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