En los últimos meses, debido a la pandemia provocada por el Covid-19, se ha hablado mucho sobre el concepto de calidad del aire interior y sobre ventilación. Por eso en este artículo queremos daros unos consejos y tratar de responder a una de las cuestiones más debatidas: ¿es mejor la ventilación natural o la mecánica?
Calidad del aire interior
El concepto de calidad del aire interior (CAI) hace referencia a los niveles de contaminantes presentes en el aire del interior de los edificios y pretende establecer una relación directa entre estos y la salud y el confort de la sociedad. La fuente de esta contaminación puede ser tanto interior como exterior. Para entender cómo realizar un correcto tratamiento del aire, se debe entender en primer lugar el origen y las características de cada uno de estos contaminantes.
Ventilación natural
La utilización de la ventilación natural como método preferente de tratamiento del aire interior de viviendas y edificios puede provocar una falsa sensación de seguridad y tener consecuencias nefastas para la salud a medio plazo.
El aire que respiramos está lleno de contaminantes, como virus, hongos, bacterias… Por eso, utilizar únicamente la ventilación natural para renovar el aire interior de los edificios y diluir los contaminantes presentes puede provocar la entrada de otros contaminantes peligrosos, especialmente en grandes núcleos de población con concentraciones elevadas óxido de nitrógeno (NOx), compuestos orgánicos volátiles (COV) y partículas en suspensión.
Ventilación mecánica: eficiencia y confort térmico
En los últimos años la legislación europea y española han puesto el foco en la importancia de la eficiencia energética de los edificios. Por eso, la opción preferente para asegurar la máxima calidad del aire interior pasa por realizar una correcta ventilación con aire fresco, correctamente filtrado y debidamente desinfectado. Así, una ventilación mecánica eficiente y un tratamiento del aire completo aseguran mayor eficiencia energética y confort térmico en el interior de los edificios.
Los recuperadores entálpicos y los purificadores de aire son equipos eficientes y seguros para el tratamiento del aire interior en viviendas, hospitales, colegios o restaurantes.
El recuperador entálpico es un equipo silencioso que, además de permitir una ventilación continua (24 horas) con recuperación de calor, atenúa de manera significativa los ruidos del exterior gracias a su núcleo de papel. Estos recuperadores aprovechan las condiciones internas de temperatura y humedad del edificio para preacondicionar el aire exterior.
También los equipos purificadores de aire resultan un sistema de limpieza y desinfección que capturan más de un 99% de virus, bacterias y partículas microscópicas en suspensión mediante un filtro HEPA. Así consiguen garantizar un aire limpio y saludable en un tiempo récord para reducir el riesgo de problemas de salud y disfrutar de una mejor respiración.
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