¿Tu sistema de climatización garantiza la calidad del aire? ¿Te preocupan los gérmenes y bacterias que pueden acumularse en una instalación deficiente? En este artículo vamos a darte unos consejos básicos para disfrutar de un aire acondicionado saludable.

Los aires acondicionados se han convertido en nuestros mejores aliados, y no solo en verano. En casa o en la oficina, cada vez se instalan más equipos con eficiencia energética tanto en frío como en calor, especialmente en zonas de clima mediterráneo.

Pero si el equipo de aire acondicionado no reúne unas buenas condiciones o no lo utilizamos de manera adecuada, puede llegar a tener efectos nocivos para la salud.

En una instalación que no contemple las normativas, acompañada de un mantenimiento insuficiente o defectuoso, pueden acumularse bacterias, gérmenes y microbios que se propagan por el aire que respiramos sin darnos cuenta.

Esto puede llegar a provocar diversas afecciones, desde leves irritaciones hasta patologías más graves. Para asegurarnos que tenemos un aire acondicionado saludable y que respiramos un aire limpio de impurezas es primordial un mantenimiento periódico.

Además, en verano, es importante que los termostatos no estén por debajo de los 23 grados para que no resequen el ambiente y no nos afecten de manera negativa.

En definitiva, el mal uso del aire acondicionado, una instalación deficiente y un mantenimiento incorrecto de los equipos de aire acondicionado suponen una acumulación de polvo y otros residuos volátiles que pueden ser contraproducentes para la salud.

Hay que evitarlos si queremos un aire acondicionado saludable, y para ello, sigue los consejos que te damos a continuación.

Consejos para un uso saludable del aire acondicionado

  • Es recomendable programar el aparato de aire acondicionado entre 23 ºC y 25 ºC de manera constante. Fuera de esta franja el aire no es confortable y, además, supone un derroche de recursos.
  • Hay que evitar que el chorro de aire incida directamente en nuestra piel, sobre todo en zonas no cubiertas por la ropa (cara, cuello, pecho, zona abdominal o lumbar). Cúbrete con una prenda fina en caso de no poder evitar la corriente de aire frío directa.
  • Es conveniente limpiar los filtros del aire acondicionado al menos una vez al año. La falta de limpieza de los filtros puede provocar problemas en las vías respiratorias e incluso problemas gastrointestinales. Puedes aspirarlos o lavarlos con agua fría y dejarlos secar a la sombra.
  • Es imprescindible un mantenimiento periódico del aparato, realizado por especialistas homologados en climatización. En Calfri te ofrecemos un servicio de mantenimiento adaptado a tus necesidades.
  • Si tienes que adquirir un aparato nuevo, ten en cuenta que en el mercado existen aires acondicionados con potentes filtros purificadores de aire para mayor confort y salud.

Consulta nuestras ofertas en aires acondicionados Carrier, Daikin, Mitsubishi Electric y Toshiba, algunos de ellos llevan sistemes de filtraje y de autolimpieza altamente recomendables.

Si quieres que te ayudemos, contacta con nosotros.

o llámanos al 977 44 43 38